Comenzar, empezar, iniciar, partir, principiar, acometer, emprender, originar, decentar, poner manos a la obra, son palabras que significan lo mismo, pero hay una diferencia entre empezar algo y “VOLVER” a comenzar.
–¿Por qué es que iniciamos algo? Porque existe una oportunidad, generalmente empezamos porque creemos poder hacerlo.
–¿Por qué es que volvemos a iniciar algo? Porque la oportunidad sigue estando allí.
Es inminente hablar del concepto del tiempo para entender los comienzos, porque sólo las personas que entienden los tiempos que están viviendo se dan cuenta cuando un tiempo acabó o cuándo estamos perdiéndolo.
El tiempo es un recurso que tiene un gran valor, un famoso dicho dice que “el tiempo es ORO”, también sabemos que el tiempo que se perdió no se puede recuperar. A veces he pensado ¿por qué el hombre siempre ha tenido como sueño construir la máquina del tiempo? Y evidentemente es porque si hiciéramos, habláramos, estuviéramos, escucháramos todo en el “tiempo lo correcto” probablemente nuestras vidas serían diferentes, exitosas y no perderíamos ni aplazaríamos los procesos de DIOS en nuestras vidas.
Por esto las personas, corren para apresurarse, otros se detienen, otros aplazan los ciclos en sus vidas porque nosotros estamos sujetos al tiempo y aunque el hombre tiene mucha libertad de funcionar en este mundo, debemos entender que hay algo de lo que no tiene un total dominio. Y es el tiempo, solo Dios lo controla y el tiempo se rige a ÉL y no al revés, sin embargo, Dios estableció un tiempo para todo y en su soberanía dejó que algunas cosas dependan de nuestro actuar y otras NO. El propósito esta noche es que entendamos SUS tiempos y podamos discernirlos.
Eclesiastés 3:11; Habacuc 2:3; Isaías 40:31; 2 Pedro 3:8-9 RVR1960.
¿Cómo estamos?
¿En qué parte del proceso de DIOS estamos?
Las personas dicen, “EL TIEMPO DE DIOS ES PERFECTO” y no es mentira, pero los tiempos de DIOS llegan cuando sus procesos de Dios se concluyen.
Muchos de nosotros estamos muy frustrados con muchas cosas:
- Mi ministerio.
- Mi carrera.
- Mi economía.
- Mis relaciones, ¿el novio, la novia quién será, cuando me casaré?
- Mi familia.
- Mis hijos.
- Mis bienes.
- Tantas cosas que no pasan.
¿Cuánto tiempo has perdido?
¿Cuántos errores has cometido?
¿Cuánto estas alejado de DIOS a este nuevo inicio de año?
¿Cuánto estás lejos de su voluntad?
Salmos: 31:14-15
Si hacemos un análisis profundo tal vez encontremos que:
- Estamos intentando cambiar los procesos de DIOS.
- Nos Salimos de los caminos de DIOS.
- Hacemos nuestra voluntad y no la voluntad de DIOS.
- Muchos decidieron dejar de seguir a DIOS, se enojaron con ÉL, Dios no los escucha.
- Otros piensan que no son buenos para esto, por eso dejaron sus ministerios.
- Otros prefieren cosas más emocionantes en vez de lo que DIOS hasta ahora ya les mostró.
- Otros están avergonzados por la caída que tuvieron este año.
¡¡¡¡ES TIEMPO DE VOLVER A COMENZAR!!!!
¡¡¡Siempre se puede volver a la casa de papá, con DIOS siempre se puede volver a empezar por que DIOS es un DIOS de segundas oportunidades!!!
Hoy reflexionaba acerca de la gracia de DIOS.
- Se entregó por amor.
- Su misericordia.
- Nuestra ansiedad sobre Él.
- Con todo Él nos recogerá.
- Solo en su presencia podemos ser transformados.
- Nos consuela con su Espíritu.
- Él nos da fuerza al que no tiene ninguna.
- Todas las cosas Son hechas nuevas en Cristo.
La sacudida:
A veces necesitamos ser sacudidos para darnos cuenta que debemos terminar un ciclo de manera que otro se abra, solo así nos llenamos de esa fuerza y valentía para a salir y no conformarnos a esa condición.
Si te conformas… perderás, estás muerto ahí te quedaste.
El hijo pródigo es un ejemplo de volver a empezar, pero debemos:
1.- Volver en SI—despertar, reconocer nuestra condición, regresar al camino, volver a comenzar.
2.-Reconocer al Padre—en la casa de mi padre los jornaleros tienen abundancia de pan.
3.- Levantarse—me levantaré e iré.
4.- Se humilló—no soy digno de ser tu hijo, hazme como uno de tus jornaleros.
¡EXTENDÁMONOS HACIA DELANTE, NO PODEMOS VIVIR MAS EN EL PASADO!
Filipenses 3:12-14.
Dios nos ha dado la capacidad de dejar atrás:
- La vieja vida, los vicios, las depresiones, las debilidades, el pecado.
En este nuevo año, te dice el Señor levántate tú que duermes.
Deje de estar caído.
Deje de lamentarse.
Deje de pensar en lo que pudo ser y no fue.
Deje de ver las cosas del mundo como lo importante.
¡¡¡Vuelve a comenzar y retoma el camino!!!
Pr. Mauricio Suárez