Nuestra vida cristiana es ilustrada como una carrera, una carrera que exige resistencia, una carrera que por momentos tiene tramos difíciles de correr y hasta imposibles de atravesar, por momentos estamos dando pasos firmes y por momentos estamos caídos, es como si fuera una maratón con obstáculos continuos que solo con mucha disciplina y fuerza se podría llegar a la meta.
¿Cómo debemos correr la carrera que tenemos por Delante?
V.1 “Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestra tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,”
- “Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestra tan gran nube de testigos,”
En hebreos 11 la Biblia nombra personas de fe, a ellos se los denomina Héroes de la fe. Ellos no fueron perfectos o más capacitados que nosotros, pero vivieron una vida de total entrega y devoción a Dios.
- “despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve,”
Este parte del versículo nos enseña dos cosas:
- Despojarnos de todo peso: Nadie corre una carrera con alguna carga.
- Despojémonos de todo pecado: El pecado es algo que no podemos tolerar en nuestras vidas.
¿Qué hago para despojarme de esto?
- “Y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,”
La palabra “carrera” = agonía. Es decir, es una carrera que exige resistencia y esfuerzo.
- El modelo perfecto
V.2 “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”
- “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,”
Aquí tenemos alguien que corrió la carrera y venció. Él es el autor y consumador de la fe, es el mayor ejemplo de fe, fue tentado en todo, pero sin pecado, fue obediente hasta la muerte. Hebreos 2:10-11.
Nadie llega a la meta corriendo en sus propias fuerzas, él ya la corrió y te está ayudando a correrla, cada lucha que tienes no es al azar, tiene un propósito y es que JESÚS se forme en ti.
Debemos correr la carrera puesto los ojos en Jesús y no en las circunstancias, porque no es por vista que vivimos sino por FE.
- “Quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”
El gozo de vernos salvos lo impulso a morir por nosotros, el soporto la cruz por amor a nosotros. Aquí habla de 2 sufrimientos:
- Sufrió la Cruz: Morir crucificado era lo peor de la época, venía con ellos los latigazos, torturas, humillaciones. Una muerte totalmente indigna y todo por nosotros.
- Menospreció la vergüenza: para Cristo era más importante obedecer a Dios, que el sufrimiento. Mas el fruto de su sufrimiento lo vivió con gozo, porque sabía que a través de ese sacrificio íbamos a tener esperanza y vida eterna. Hebreos 1:3.
El hijo resucitó y fue glorificado, es decir: gozo, sufrimiento y glorificación, él nos dejó un ejemplo para que sigamos sus pisadas, esta es la manera de correr la vida.
- Nuestra Respuesta
V.3 “Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón.”
Piensa en todo lo que estás viviendo y CONSIDERA lo que ÈL pasó y vas a ver que no la estás pasando tan mal, CONSIDERA todo el sufrimiento de Jesús a tu favor, es la manera de renovar nuestras fuerzas.
Conclusión: Dios te está llamando a correr la carrera de la fe, pero es necesario que te despojes de todo peso y pecado que envuelven tu vida, que tu mirada esté puesta en Jesús y no en este mundo, Considera el alto precio que ÉL pago por ti, porque de ahí viene tu esperanza y fortaleza.
Daniel Carvajal