Romanos 5:8-11
Dios había creado al hombre a su imagen y semejanzas, Génesis 1:26, el no solo nos había creado, sino que también sostenía al hombre en todo momento, a Dios le parecía bueno, haber creado todo, Génesis 1:31. Dios es un Dios santo y no hay ningún tipo de mal en él, es Perfecto en todos sus atributos. Mas el hombre se rebeló en contra de Dios, le dio la espalda a Dios para abrazar algo llamado PECADO.
¿Qué es pecado? Es hacer todo lo que a Dios NO le agrada, es transgredir su ley y vivir una vida contraria a la palabra de Dios. El pecado nos separa de Dios y nos trae muerte “La paga del pecado es muerte”, Romanos 6:23.
Todos hemos pecado y merecemos morir, la ira de un Dios justo va caer sobre el pecador. Esa es una muy mala noticia y el problema persiste porque no hay ningún esfuerzo humano que nos pueda salvar de eso.
Pero existe una noticia aun mayor que esta, una noticia llena de AMOR Y ESPERANZA: La buena noticia es que hay esperanza para todos nosotros. Si la paga del pecado es la muerte, alguien perfecto y sin pecado tenía que morir por nosotros, ese alguien es JESÚS “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Juan 1:29, a Jesús no le quitaron la vida, Él la puso en sacrificio por todos nosotros.
- Cristo murió por nosotros.
“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8. Cristo murió por nosotros: Dios mostro su amor al enviar a lo más preciado que tenía y todo ¿para qué? Para que muera por nosotros. El hombre necesitaba un sacrificio perfecto Por el pecado y solo Jesús podía proveerlo. La obra de Jesús en la cruz por nosotros es la prueba definitiva del amor que Dios nos tiene y esa demostración de amor no es tanto en que Jesús murió, sino por quién murió Jesús, por pecadores inmerecedores y los rebeldes en contra de Él.
- Justificado en su sangre y Salvos de su ira.
“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.” Romanos 5:9
La palabra Justificados significa: que delante de Dios hemos sido declarados Justos y aceptados, delante de él estamos sin manchas y sin pecado, Somos JUSTIFICADOS. Si somos justificados por la obra de Jesús, podremos estar seguros de que también por él seremos salvos de la ira. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres Romanos 1:18, fue puesta en Jesús como un sustituto en lugar del creyente.
Salvos de la ira: ¿La ira de quién? La ira justa de Dios. Es cierto que debemos ser salvados de este mundo, de la carne y el diablo, pero más que todo, debemos ser rescatados de la ira justa de Dios. Jesús en un acto de amor en la cruz, absorbió la ira de Dios. Fuiste rescatado por gracia, es un regalo inmerecido.
- Reconciliación que exige una respuesta.
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” Romanos 5:10
Siendo enemigos, fuimos reconciliados: Cuando éramos enemigos nos hizo amigos, cuando éramos culpables nos declaró inocentes, cuando estábamos perdidos nos encontró, cuando lo rechazamos Él nos amó y Él nos reconcilió, porque solamente el sacrificio de Cristo es capaz de reconciliar al hombre pecador con el Dios justo y santo. En la reconciliación Todo tu pecado es borrado y toda culpa es quitada.
Necesitamos CREER Y ARREPENTIRNOS:
Dios te está llamando a una nueva vida, necesitamos arrepentirnos y creer. En Romanos 10:9 “Quien confíe en Jesús como Señor y Salvador, y se arrepienta, tendrá vida eterna”
– Creer es depositar toda nuestra confianza en Dios.
– Arrepentirse es cambiar de dirección.
- Hay esperanza en Jesús.
“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.” Romanos 5:11. En Jesús hay esperanza, en Jesús hay perdón, en Jesús hay vida eterna y Él nos reconcilia con Dios, nos hace amigos de Dios. Fuera de Él no hay vida eterna, porque en Él está la vida eterna. Cuando entendemos a cabalidad el evangelio, estamos listos para dar el siguiente paso de fe: EL BAUTISMO.
¿Qué es el bautismo?
El bautismo = inmersión, es el lavamiento con agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; representa y sella nuestra adopción en Cristo, nuestro lavamiento del pecado y nuestro compromiso a pertenecer al Señor y a Su iglesia. “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, Mateo 28:19 NVI.
Es tiempo de hacer públicamente nuestra declaración de fe a través del bautismo, ya que es una manifestación externa de un trabajo interno que el Señor comenzó en nuestras vidas.
¡HOY ES UN DÍA DE FIESTA, PORQUE MUCHOS ESTÁN DECLARANDO PÚBLICAMENTE QUE JESÚS ES SU SEÑOR!
Daniel Carvajal