La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos. Hageo 2:9.
Por el año 520 a.C. el profeta Hageo habla a los exiliados que volvían a Jerusalén, para animarlos en la reconstrucción del templo. Pero también él decía por la rebeldía, y la desobediencia estaban viviendo la situación de escases: Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. Hageo 1: 5-11
Lo que le importaba al profeta era que las personas mediten sobre su actitud, su comportamiento delante de Dios. Es muy importante saber exactamente cómo nosotros vamos a disfrutar el amor de Dios en nuestras casas.
Deuteronomio 8: 7-10, Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
Si Dios nos introdujo desde un inicio a esa casa llena, que nos motivó a sacar de nuestra mente el espíritu de esclavitud, encontramos cosas hermosas: abundancia de paz, prosperidad, gozo… Pero Dios nos exhortó a no olvidar sus principios: Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; Deuteronomio 8: 11 Pero dijimos “no andaremos” Jeremías 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. ¿Quiénes entraron a esa bella casa de abundancia? Entraron las generaciones nuevas. ¿Por qué? Porque nos cuesta olvidar la vieja naturaleza. Efesios 4:22-24 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. 26, 27 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. Muy difícil es que un joven de esas generaciones que entraron a la nueva casa, olvide el amor que da salvación, con el que fue amamantado y criado.
El amor de Dios en nuestras casas se disfruta viviendo lo que el Señor Jesús vino a establecer en nuestras vidas. Nosotros tenemos que tener el ADN de Jehová para heredar de Él y ese ADN es su Amado hijo en Quien tuvo complacencia Mateo 17: 5 Nuestro Señor Jesús. Porque somos coherederos con Él. Romanos 8:17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
¿Cómo vive Usted el Amor de Dios en casa?
¿Primeramente conocemos el amor, la misericordia? 1 Juan 4:7-9 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. Seguro que muchos hemos experimentado milagros de Dios y alguien puede decir que no ha sido así ¡Arrepiéntase! y adore a Dios, sepa que por misericordia usted está escuchando el mensaje hoy y sus hijos disfrutaran el amor de Dios en su casa.
Segundo ¿tengo fe en el amor? Demuestre sus obras de fe en Dios Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Aumente su fe cada momento: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que la hay, y que es galardonador de los que le buscan, Hebreos: 11:6 ¡Si no creemos eso estamos perdidos! Por eso Dios nos dice: Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Éxodo 3:14, ¡Él es el Dios Eterno!!
Importante es ejercer el espíritu que Dios nos ha dado de poder, de dominio propio y de amor, 2 Timoteo 1:7 Pero muchos no viven el amor de Dios en casa porque han dejado que sus hijos aprendan el espíritu de egoísmo (mi propósito, mi trabajo, y otros), en vez de este gran espíritu que Dios nos dio. Y, ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. 1Pedro 4:8.
Pra. Ana María Saavedra Zankiz