San Mateo 23:23.
El diezmo en la iglesia es uno de los temas con más controversias que se pueden hablar entre cristianos. ha generado muchos debates, y mucho abuso por parte de los pastores y denominaciones. Pero es importante ir a la Biblia y determinar si como cristiano debes diezmar en la iglesia.
El diezmo antes de la ley Mosaica. Muchos de los que se apoyan en la tesis de que el diezmo era una orden solamente para el pueblo Judío, pero que hoy en día no tiene nada que ver con nosotros, se equivocan: Abraham diezmo a Melquisedec cientos de años antes que Israel fuera fundada y cientos de años antes que la ley les fuera dada. Génesis 14: 18-20. Según el autor de los Hebreos, este Melquisedec es uno semejante al hijo de Dios hablando con Abraham, muchos teólogos dicen que Melquisedec era el hijo de Dios manifestándose a Abraham, lo cual sería teofanía, estos sucesos de teofanía ocurren mucho en el Antiguo Testamento, por eso es muy probable que lo sea. Hebreos 7: 1-3.
Nadie sabe quiénes fueron sus padres ni sus antepasados, ni tampoco cuándo o dónde nació y murió. Por eso él, como sacerdote, se parece al Hijo de Dios, que es sacerdote para siempre». Jacob, nieto de Abraham también da el diezmo cientos de años antes que estuviera la ley mosaica instaurada: Génesis 28: 22. La pregunta aquí es: ¿Quién le enseñó lo referente al diezmo a Abraham y a Jacob si todavía no existía la ley mosaica de la que tanto hablan ahora los detractores del diezmo? Esto demuestra que el diezmo no nació con la ley mosaica, era una actitud de agradecimiento y de total reconocimiento hacia Dios, que fue colocada por el Señor en el corazón de estos primeros hombres. 400 años después, la ley mosaica llegó a ratificar y a legislar sobre el diezmo.
El diezmo en la ley Mosaica. Cuando llegamos a la ley, queda claro que el diezmo es el estándar de Dios para dar. El diezmo ni siquiera pertenece al dador, sino al Señor. Levítico 27:30. El pueblo de Dios ni siquiera pensaba que el diezmo era suyo y que podían hacer con él lo que quisieran. Era del Señor, y se lo devolvían automáticamente.
El diezmo era dado en el Antiguo Testamento de tres maneras:
- Había una décima parte que Dios había designado para que fuera directamente a los levitas. La tribu de Leví no recibió heredad en la distribución de la tierra prometida, porque Dios había decidido que Él mismo sería su heredad y que por tanto los levitas, que eran los sacerdotes del pueblo, debían de vivir de la contribución de Israel. Esto es lo que. Números 18:21.
Este era un 10% dedicado exclusivamente a mantener a los sacerdotes del Antiguo Testamento.
- Había otro 10% dedicado a lo que era la manutención del Templo; los gastos en que se incurría
- Un último 10% era recogido cada tercer año, y era dedicado precisamente a la manutención de los pobres, de las viudas y de los huérfanos, como leemos en Deuteronomio 26:12.
«Cuando acabes de pagar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces lo darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados».
Jesús y el diezmo. De todo lo que recogieres, darás el Diezmo. Son varios los pasajes en los cuales Jesús se refirió al diezmo de manera clara, nunca aboliendo ni declarando obsoleto, sino por el contrario, reprendiendo a los fariseos por su falta de honestidad al hacer cumplir al pueblo y ellos no hacerlo. Jesús recomienda a sus discípulos que cumplieran la ley impuesta por los escribas y fariseos, y es de entero conocimiento que los fariseos eran estrictos en el cumplimiento de la ley y en especial la del diezmo, sin embargo, el Señor Jesús no dice nada al respecto de no cumplir el mandato del diezmo. S. Mateo 23: 1-3.
El Señor Jesús nunca atacó la enseñanza de diezmo, lo que atacó fue el cambio de prioridades que los fariseos le habían dado al diezmo sobre otros aspectos espirituales, lo cuales son: la justicia, la misericordia y la fe. Afirma que tanto se debe dar el diezmo como también debe practicar estas 3 cosas. Estos los hace entender el Señor en S Mateo 23: 23.
¿Si no Diezmas, perderías tu salvación?
El diezmo le pertenece a Dios, ha estado antes de la ley, durante la ley y después de la ley, aún sigue permaneciendo este mandato, pero más que un mandato tienes que darlo de corazón. Atrás de no diezmar muchas veces está la avaricia que es idolatría. Colonenses 3: 5. Cuando diezmamos, no lo estamos dando a un pastor, aunque lo estemos dando a una iglesia, sino que estamos obedeciendo un mandato de Dios, por tal razón debemos darlo con un corazón sincero y alegre porque de eso Él se agrada, 2 Corintios 9: 7. Según el libro de Malaquías 3: 8, el no diezmar es robarle a Dios. Pero en el mismo libro de Malaquías nos habla de una bendición que viene por el diezmar, donde nos asegura que Dios derramará bendición hasta que sobreabunde Malaquías 3: 10. Además de eso, el diezmar es un acto de obediencia a Dios, por tal motivo debemos velar por ser obedientes a Él en TODO. La Biblia dice que debemos cuidar nuestra salvación, y aunque no hay ningún versículo que diga si perdemos o no la salvación por no diezmar, si nos dice que ningún desobediente ni ladrón entrará en Su reino. Por eso, te instamos a que en oración te examines para que no haya ninguna mancha en tus vestiduras, ni desobediencia en tu vida, porque sin santidad, nadie le verá. Hebreos 12:14.
Pr. Rolando Hurtado